Cada mañana, sobre las 9:00h ella aparecía, como una imagen divina, resplandeciente y bella, solo los verdaderos creyentes Peliculas online verla, sobre todo en una sociedad como está, en esta ciudad, dónde la gente camina sin mirarse a la cara, sin saber con quien se cruzan, pero yo si… si que la veía, para mi era la imagen que todos los días me ayudaba a vivir, a observar y a apreciar la vida, cada mañana ella me miraba, leía mi cartel, me sonreía y me decía:
-No tengo nada para ti, si no quieres mi dinero, no se que te puedo ofrecer…-
Estaba callado, con cara de tonto sin decir nada, ella se levantaba me sonreía y se iba enviándome un beso con su mano, que aunque parezca increíble, notaba como se posaba en mi mejilla.
Así pasaban los días, pero mi corazón cada día latía más fuerte cuando la veía.
Un día, se paró como cada mañana, me dio un mantecado que había comprado en la plaza y me dijo:
http://www.inkapelis.com/
Lucía: -Come… que del aire no se vive y para enamorar tienes que estar sano-
Sin aún creérmelo contesté
Yo: -Señorita… tengo mucho frío, pero cada mañana cuando la veo… se me olvidan todos mis males…-
Lucía: - ¡Vaya! Si puede hablar y sus palabras son preciosas ¿quiere tomar un café conmigo? le invito-
Yo: - No querría abusar de su hospitalidad señorita…
Lucía: - Una persona no puede abusar cuando no tiene nada-
-No tengo nada para ti, si no quieres mi dinero, no se que te puedo ofrecer…-
Estaba callado, con cara de tonto sin decir nada, ella se levantaba me sonreía y se iba enviándome un beso con su mano, que aunque parezca increíble, notaba como se posaba en mi mejilla.
Así pasaban los días, pero mi corazón cada día latía más fuerte cuando la veía.
Un día, se paró como cada mañana, me dio un mantecado que había comprado en la plaza y me dijo:
http://www.inkapelis.com/
Lucía: -Come… que del aire no se vive y para enamorar tienes que estar sano-
Sin aún creérmelo contesté
Yo: -Señorita… tengo mucho frío, pero cada mañana cuando la veo… se me olvidan todos mis males…-
Lucía: - ¡Vaya! Si puede hablar y sus palabras son preciosas ¿quiere tomar un café conmigo? le invito-
Yo: - No querría abusar de su hospitalidad señorita…
Lucía: - Una persona no puede abusar cuando no tiene nada-