Así, y aunque parezca paradójico, trataron de insuflar nuevos aires de libertad a la producción cinematográfica, sometiéndola a un reglamento muy severo que dictaminaba desde el tipo de película que se podía utilizar, únicamente 35mm, hasta el tratamiento de la luz, la banda sonora o los movimientos de cámara. Pero no es la única paradoja que alberga este Ganar dinero en internet.
Actualmente tanto Lars Von Trier, como cualquiera de los demás directores de cine que se adscribieron al movimiento, se identifican con sus Enlace, empatizan con ellas de tal forma, que cualquiera que haya visto, por ejemplo, Dancing in the dark, puede deducir que es de Trier si ha visto Breaking the waves (ninguna de estas dos películas pertenece al denominado movimiento Dogma). O lo que es lo mismo, a estos directores se les han traspasado los esquemas que se crearon tras la Nouvelle Vague y el denominado cine de autor. Pero es esto lo que precisamente querían destruir. Además de situarse contra Hollywood tanto por la divergencia en contenidos, como por la crítica a los sistemas de financiación y por lo tanto a imposibilidad de que pueda hacer cine aquel que lo desee, se posicionan contra la autoría de los films.
Dogma 95 pretende la democratización completa del arte cinematográfico, y piensa que la vía de conseguirlo se obtiene al someterlo a unas normas que minimicen los costes y que por lo tanto lo pongan al alcance de cualquiera. Así y sólo así se conseguirá que el cine se aleje del acomodamiento burgués en el que está situado y sea, por fin, calificable como un sistema de expresión libre, interesante y fértil.
Actualmente tanto Lars Von Trier, como cualquiera de los demás directores de cine que se adscribieron al movimiento, se identifican con sus Enlace, empatizan con ellas de tal forma, que cualquiera que haya visto, por ejemplo, Dancing in the dark, puede deducir que es de Trier si ha visto Breaking the waves (ninguna de estas dos películas pertenece al denominado movimiento Dogma). O lo que es lo mismo, a estos directores se les han traspasado los esquemas que se crearon tras la Nouvelle Vague y el denominado cine de autor. Pero es esto lo que precisamente querían destruir. Además de situarse contra Hollywood tanto por la divergencia en contenidos, como por la crítica a los sistemas de financiación y por lo tanto a imposibilidad de que pueda hacer cine aquel que lo desee, se posicionan contra la autoría de los films.
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